Lo que sucede en nuestras circunstancias externas es solo el reflejo de la manera como nuestra mente primitiva está programada.
El subconsciente se encarga de hacer realidad aquellas creencias que tiene grabadas y que, casi en su totalidad, son adquiridas de manera automática durante los primeros años de vida.
Desde la terapéutica sistémica la administración del dinero está relacionadas con la figura materna puesto que ancestral y biológicamente el cerebro del niño asocia “Administración de dinero = Madre”. La madre es quién comúnmente decide cómo paga las cuentas, como compra los alimentos y, en general, gestiona el dinero que el padre lleva para el sostenimiento del hogar, con lo cual ambos temas quedan vinculados en el subconsciente del niño.
Por ejemplo, si el niño de pequeño veía que su madre gastaba el dinero con demasiada facilidad o que tenía muchas deudas, o le escuchaba repetir frases como “la plata no alcanza”, “así como llega se va”, etc… este será el patrón que tenderá a repetir en la edad adulta.
Otra situación muy corriente es cuando el niño ha vivido situaciones conflictivas con la madre como por ejemplo orfandad, abandono, maltratos físicos o psicológicos, etc., y dicho conflicto no fue adecuadamente resuelto, el adulto puede desarrollar un bloqueo en su sentido de la abundancia y de la prosperidad.
Desde la terapia sistémica se lleva al consultante a trabajar la relación con la madre y a
identificar si existen conflictos con ella y también, si existen creencias erróneas respecto a la
acumulación de dinero o al sentido del merecimiento. Una vez el conflicto inconsciente es
resuelto el consultante comienza a observar cambios en sus circunstancias y en su propio
comportamiento, que favorecerán su prosperidad.